Abstract
El presente trabajo es un estudio del español mexicano hablado y, más en concreto, de la alternancia modal (subjuntivo/indicativo) en las oraciones subordinadas Sustantivas que dependen de una Cláusula (predicado, oración, elemento subordinante) de Emoción y/o Evaluación (las “SCEE”). Un ejemplo de tal SCEE es “Me gusta que tengas un horario flexible” (EPDi50), en la que la subordinada sustantiva “tengas un horario flexible” depende de la cláusula de emoción y evaluación “Me gusta” (ver apéndice III).
Como veremos en un repaso de la literatura, la mayoría de los estudios gramaticales del español estipulan que siempre – o casi siempre – se use subjuntivo en la subordinada sustantiva tras una CEE (Cláusula de Emoción y/o Evaluación). En nuestra investigación no aceptamos tal regla gramatical como una norma general sino que la consideraremos como una mera hipótesis que valdrá comprobar – una Hipótesis 1 con respecto a las SCEE en el español mexicano hablado. Según esta hipótesis, el verbo subordinado iría (casi) siempre en subjuntivo en las SCEE en español, incluso en el español mexicano hablado.
Sin embargo, un grupo minoritario de estudios – y también unos contactos personales nuestros – han sugerido que en México se usa a menudo el indicativo donde el subjuntivo es de rigor según la Hipótesis 1 (la norma) – tanto en las SCEE como posiblemente en otros contextos sintácticos. Limitándonos a las SCEE, se nos ofrece así una contra hipótesis, la Hipótesis 2, según la cual encontraríamos una alternancia modal en las SCEE: habría tanto indicativo como subjuntivo.
Con el fin de comprobar ambas hipótesis, hemos investigado primero algunos corpora existentes (CREA, CSCM/PRESEEA) pero sin muchos resultados, lo cual confirma la conclusión de Delbecque (2009) que incluso los corpora muy grandes no permiten estudiar la alternancia modal en las SCEE en el español mexicano hablado.
Dada la insuficiencia de tales corpora, procedimos de otra forma, elaborando nuestro propio corpus: entrevistamos a 19 hispanohablantes mexicanos durante 1 hora, invitándoles a evaluar y expresar emociones y actitudes ante toda una serie de elementos (acontecimientos, actividades, actitudes, personas...) mientras usaban expresiones que les presentamos en una ficha y que daban lugar a la formulación de SCEE. Ello resultó en un corpus conteniendo 1526 ocurrencias de SCEE (ver anexo al final).
De las 1526 ocurrencias, 926 tienen el verbo subordinado en subjuntivo (60,7%) y 600 tienen el verbo subordinado en indicativo (39,3%). Si nuestro corpus es representativo, este resultado confirma para el español mexicano hablado la Hipótesis 2 (hay alternancia modal en las SCEE) y refuta la Hipótesis 1 (el subjuntivo es el modo exclusivo de las SCEE). Si bien los mexicanos entrevistados llevan todos ya un período en Noruega, donde el idioma contemporáneo no tiene modo subjuntivo (por lo cual hay posibilidad de interferencia), no notamos diferencias importantes entre entrevistados recién llegados (menos de 3 años) y otros que llevan más tiempo en Noruega: el porcentaje del indicativo es alto en todos los hablantes.
IV
Además, la alternancia modal se produce para una larga lista de predicados – adjetivos, sustantivos, verbos. Son excepcionales – y cuantitativamente insignificantes – los predicados que rigen bien subjuntivo bien indicativo.
Por supuesto, el trabajo que invertimos en el diseño y la construcción del corpus debía rendir más allá de la mera comprobación de las dos Hipótesis. También queríamos saber si la alternancia modal responde a criterios o es aleatoria – es decir, si los entrevistados eligen libremente (sin criterio aparente) entre indicativo o subjuntivo – y qué criterios (factores) influyen posiblemente en la selección de un modo u otro. Por lo tanto, sacamos de los estudios tratados en nuestro repaso de la literatura un abanico de conceptos (por ejemplo, “la facticidad”) que podrían ser factores en la selección de un modo u otro. Al formular una pregunta en torno a un concepto (por ejemplo, “¿Es fáctico el contenido de la subordinada?”) el concepto (“facticidad”) se convierte en un parámetro. En base a nuestras lecturas, seleccionamos varios parámetros: La facticidad, la volición y evaluación, tema y rema, la topicalización y pseudohendidas, predicados que tienden a seleccionar un modo determinado por su valor semántico natural, las sustantivas sujeto antepuestas, el (hecho de) que, expresiones emotivas seguidas por de que y la independencia semántica, clases de palabras, predicados que permiten ambos modos, las locuciones valorativas, la subjetividad. Buscamos correlaciones entre los parámetros y la selección de un modo u otro.
Los resultados de nuestro análisis nos muestran que la clase de palabras del elemento nuclear de la CEE no parece ser un elemento importante en la selección del modo de la SCEE. En cambio, parece importante la noción de volición/no facticidad: en la mayoría de las SCEE que expresa un contenido deseado (volición) aparece el modo subjuntivo. Cuando el contenido de la subordinada es fáctico, observamos una alternancia modal (indicativo/ subjuntivo) y el empleo de uno u otro modo depende además de otros elementos que tienen que ver con la estructura informativa de la CEE y la SCEE: la pseudohendida, el uso de de que y la distancia semántica, la distancia temporal (pausas, palabras), el valor informativo inherente de predicados (agradecer, sorprender, reprochar…). En tales casos, se tiende a usar indicativo cuando la SCEE es remática y subjuntivo cuando temática. En cuanto a las estructuras pseudohendidas el valor informativo (remático) de la SCEE se intensifica todavía más al añadir el superlativo lo más, lo que resulta en un empleo significativo del indicativo. Algunos predicados específicos como importante tienen un empleo importante del subjuntivo por soler emplearse en contextos volitivos y no fácticos mientras que el indicativo tiende a aparecer con interesante que parece comentar hechos. Finalmente, los resultados de nuestro estudio no confirman un empleo más alto del subjuntivo cuando la cláusula contiene un elemento subjetivo explícito. Al contrario, es más frecuente el subjuntivo cuando la CEE carece de morfema subjetivizante.
Haría falta un estudio todavía más amplio y completo de la alternancia modal en las SCEE que tomara en consideración la variación geográfica y social que puede influir en el lenguaje mexicano. Sería además de interés observar la alternancia modal en estos tipos de construcciones en otros países hispánicos (Argentina, Chile...) para ver si existen las mismas tendencias en cuanto al empleo modal en las SCEE.