Abstract
Esta tesis trata la importancia del español en la vida de niños en Noruega con sólo un padre hispanohablante. Aparte del uso del español por los niños y en su entorno, hemos investigado lo que significa el español para ellos. Hemos realizado entrevistas cualitativas con seis familias con niños de alrededor de 12 años. En tres de las familias la madre era hispanohablante y el padre noruego, en las otras tres el padre era hispanohablante y la madre noruega.
En cinco de las familias los niños nacieron en Noruega. Cuatro de los padres hispanohablantes en estas familias tenían planes de hablarles en español a los hijos para que lo aprendieran. Sin embargo, solamente uno de los niños nacidos en Noruega utiliza el español en su vida diaria. Aparte de lo que ha recibido de la madre, este niño ha recibido input de niñeras hispanohablantes y una estadía de dos años en el país de origen de la madre. Aún así, esta no es la única diferencia que se establece entre esta familia y las demás familias con niños nacidos en Noruega. La madre hispanohablante de este niño ha tenido una determinación y una convicción de que transmitirle el español al hijo sería una ventaja para él. Esta determinación y convicción no se ve en los demás padres hispanohablantes. Todos los otros padres hispanohablantes experimentaron que no fue tan fácil hablarles en español a los hijos como tal vez habían creído, y mucho de esto parece que se debe a que hablan noruego con los padres noruegos. Se les hizo difícil ser consecuentes en el uso del español cuando hablaban noruego en el trabajo y también en la casa con los padres noruegos. Además varios de los padres tenían dudas sobre las consecuencias del bilingüismo temprano y temían que podría perjudicar el desarrollo lingüístico de los hijos. Esto contribuyó a que los padres hispanohablantes dejaron de hablar español con los hijos.
Uno de los niños vivió sus primeros cinco años en un país hispanohablante, y aprendió noruego al mudarse a Noruega. Este niño todavía habla español con la madre hispanohablante, pero piensa que ahora habla mejor el noruego que el español.
En los dos niños que hablan español a diario, el español parece jugar papeles diferentes en sus vidas –para uno es una de las cosas que hace que se define como medio noruego y medio del país de origen de la madre. La causa de esto parece ser la actitud de la madre. Para ella es muy importante que el español sea una parte de la vida del hijo.
Para el niño que nació en un país hispanohablante ha sido más importante comenzar a hablar noruego y ve como algo natural que ahora habla mejor noruego que español.
Los demás niños del estudio tienen una actitud positiva hacia el español y quieren aprender más alguna vez. Parecen ver el español como una lengua extranjera, una lengua con la cual tienen un lazo solamente un poco más fuerte que los demás niños en Noruega. Uno de los niños, en ocasiones, usa el español fuera del hogar para señalar su identidad de hispanohablante. Esto es algo que aumenta a su voluntad de comunicarse en español. El uso del español constituye para él una manera de sobresalir entre los demás niños.
El hallazgo más importante de este estudio es que requiere gran esfuerzo y mucha determinación criar a hijos bilingües cuando solamente uno de los padres tiene la lengua minoritaria como lengua primera, y los padres hablan la lengua mayoritaria entre sí. Sin embargo, la voluntad de comunicarse en español de los niños depende no solamente de las destrezas, sino también de su actitud.