Abstract
ABSTRACTO
En este trabajo he investigado El hablador de Mario Vargas Llosa a la luz de tres vertientes teóricas con el fin de realizar un estudio integrado y sistemático del texto (narratología y oralidad) y de su relación con su contexto (teoría poscolonial).
En relación a la primera hipótesis (¿Cómo se articulan la oralidad y la escritura en El hablador?), que concierne el análisis interno de la novela de Vargas Llosa, tomé como base los postulados narratológicos propuestos por Gérard Genette ([1972] 1989) en Figures III, para el estudio de las categorías narrativas del tiempo, la frecuencia, el modo y la voz. Complementariamente, estudié la representación textual de la oralidad en los capítulos 3, 5 y 7 de la novela siguiendo los postulados presentados por Walter J. Ong en Orality and Literacy. The Technologizing of the Word (1982). Asimismo, comenté la manera en que la “narración occidental” (El hablador, capítulos 2, 4 y 6) y la “narración machiguenga” (El hablador, capítulos 3, 5 y 7) dejan constancia del principio comunicativo de la escritura y la oralidad e hice un cotejo estilístico entre estos dos macro relatos de la novela de Vargas Llosa. A partir de los resultados de este análisis interno de la estructura y el estilo de El hablador, investigué la novela de Vargas Llosa dentro del contexto del poscolonialismo tomando como base cinco conceptos centrales de dicha teoría, “centro versus periferia”, “hegemonía versus subalternidad”, “pureza versus hibridez”, “yo versus el otro” (“marginalidad”) y “localización versus deslocalización” (“diáspora”), con el fin de comprobar las tres restantes hipótesis de investigación en torno a la novela: (2) ¿Cómo se representa en El hablador la aceptación versus el rechazo de la modernización de los machiguengas de la selva peruana? En términos técnicos de la teoría poscolonial: ¿cómo se articulan los discursos eurocentrista y anti-colonial en el relato de Vargas Llosa? (3) ¿Cómo se representa en El hablador la otredad (diferencia) cultural? y (4) ¿Cómo se representa en El hablador, en el plano textual, las posiciones híbridas culturales de los dos narradores principales (el narrador-escritor y Saúl, el hablador-converso)?
En relación a la segunda hipótesis, demostré la interrelación entre la implantación del proyecto de modernización impuesto a los machiguengas y el control hegemónico ejercido sobre ellos en el relato. Además, mostré que el proyecto de modernización significaría explotación socio-económica de los machiguengas dentro de las estructuras desiguales nacionales, como la representada en el plano de la novela. Expuse que el proyecto de la modernización y el acercamiento continuo de los occidentales u occidentalizados en la selva peruana llevan a los machiguengas a la deslocalización geográfica y a su representación ficcional como un grupo étnico en constante dispersión o diáspora. Analicé las consecuencias de tal dispersión geográfica de los machiguengas para su cosmología. En relación a la segunda hipótesis, también discutí las consecuencias narrativas de que el tema de la modernización o no del pueblo autóctono del Amazonas sea presentada por los dos narradores principales de la novela (Saúl y el narrador-escritor), e inferí que los machiguengas se encuentran en una posición de subalternidad narrativa en la novela.
Con respecto a la perspectiva ideológica narrativa articulada por el narrador-escritor se reveló que, aunque ésta evolucione a lo largo de la novela, articula, sin embargo, una implicación ideológica eurocéntrica frente al proyecto de modernización y frente a los machiguengas como objeto de discusión narrativa. Por lo tanto, inferí que el narrador-escritor articula un discurso eurocéntrico en la novela que se opone al discurso anti-colonial del personaje Saúl. Comprobé que Saúl, a pesar de que subordine la voz de los machiguengas en su función como narrador-personaje y hablador-converso, perpetuando así un discurso hegemónico en la novela, articula un discurso anti-colonial al oponerse al proyecto de modernización de los machiguengas.
En relación a la tercera hipótesis, demostré que Saúl es configurado como un otro marginal en la novela, tanto en su aspecto físico como étnico. Asimismo, demostré que se articula en la narración una visión colonial despreciativa y hasta racista en la concepción que tiene la sociedad (los limeños) de la supuesta “monstruosidad” y anormalidad de Saúl y de los machiguengas. También en relación a la tercera hipótesis, cotejé la representación de la cultura amazónica y florentina en el primer y último capítulo de la novela. Al respecto, constaté que la oposición establecida entre los dos espacios culturales se anula en el último capítulo.
Acerca de la cuarta hipótesis, analicé las posiciones híbridas culturales del narrador-escritor y Saúl y las maneras en que sus posiciones narrativas híbridas se articulan, en el plano textual, en la “narración occidental” y en la “narración machiguenga”.
Teniendo en cuenta de que no se ha estudiado la representación literaria de la oralidad en El hablador, y que no se ha hecho, que yo sepa, un examen integrado y sistemático de esta novela de Vargas Llosa, desde el contexto teórico del poscolonalismo, los capítulos 2 y 3 son, a mi parecer, los aportes más originales de mi tesis. Espero que mi análisis haya revelado la dificultad y la necesidad de derribar los sistemas binarios que contribuyen a la descolonización de la mente y del lenguaje en Occidente e Hispanoamerica.